Autoexploración, Diagnóstico Precoz y Fotoprotección: claves para el tratamiento del cáncer de piel.




"Casi la totalidad de los cánceres de piel pueden ser curados si se diagnostican precozmente”, segúnnos explica el doctor Miguel Sánchez Viera, fundador y director de Instituto de Dermatología Integral, IDEI. 



Doctor Sánchez Viera

Hay que informar a la población sobre la prevención, el diagnóstico y el tratamiento precoz del cáncer de piel, sensibilizar  de los riesgos de la exposición solar, educar en hábitos saludables de fotoprotección. 

“Debemos hacer especial hincapié en el riesgo de la exposición solar excesiva, la necesidad de fotoprotegerse bien y realizar visitas rutinarias al dermatólogo. De ahí “la importancia de concienciar a la población sobre la exposición solar responsable”, incide el Dr. Sánchez Viera.

El Dr. Sánchez Viera nos advierte de la importancia de usar ropas que brinden protección frente al sol, evitar la exposición en las horas centrales del día y emplear fotoprotectores adecuados, sobre todo si se está realizando deporte al aire libre. Por eso  incide en que los deportistas de exterior deben protegerse debidamente ya que sufren una exposición más intensa a los rayos ultravioleta que los bañistas y corren un mayor riesgo de sufrir quemaduras y lesiones precancerosas.

El cáncer cutáneo es uno de los que con más frecuencia afecta al ser humano. Uno de cada tres cánceres diagnosticados en todo el mundo es cutáneo. Se estima que una de cada cinco personas de 70 años va a padecer al menos un cáncer de piel. Cada año se diagnostican en España 4.000 nuevos casos de melanoma y en Europa 62.000 casos de melanoma avanzado, con metástasis. En España en los últimos 5 años la incidencia del melanoma ha aumentado un 11% y se diagnostican 3.200 casos anuales, más frecuentemente en mujeres de entre 40 y 70 años.




Mientras todos los tipos de cáncer han experimentado una reducción en las últimas décadas, los casos de melanoma se han incrementado un 1.200% en los últimos 15 años, creciendo alrededor de un 10% anual. Además, se prevé que una de cada cinco personas en Europa tendrá melanoma.

Con todo,  detectado a tiempo, tiene una altísima probabilidad de curación -entre el 90% y el 95%-, y, de hecho, las campañas preventivas han permitido que, pese a que cada vez haya más casos, la mortalidad se haya reducido también drásticamente (era de un 80% en 1940 e inferior al 15% en 2010). 

Sin embargo, a pesar de las campañas de información y prevención, el cáncer de piel sigue aumentando en todo el mundo. Según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año se diagnostican más de dos millones de casos de cánceres cutáneos no melanoma y cerca de 130.000 melanomas, observando un incremento de la incidencia en los últimos años de entre un 3 y un 8 por ciento. 

Los aspectos más importantes para prevenir el avance del cáncer de piel son: 

        Tener una conducta saludable frente al sol.
Evitar la exposición solar entre las 12h y las 16h y exponerse progresivamente. Tener especial cuidado no sólo en verano sino en aquellos momentos de riesgo que se dan durante todo el año: de excursión en la montaña, esquiando, en el patio, practicando deporte al aire libre,… 

Usar ropas que nos protejan eficazmente, sombreros, gorras, viseras, gafas y ropa confeccionada con tejidos tupidos y con capacidad de filtrar los rayos solares. Sobre todo si se trabaja o practica deporte al aire libre.

Usar fotoprotectores adecuados y aplicar correctamente, un protector solar adaptado a nuestro tipo de piel, zona del cuerpo y condiciones de exposición al sol. 
Aplicar la cantidad suficiente 30 minutos antes de salir de casa, con la piel seca, y reaplicar cada 2 horas.

Realizar un autoexamen de la piel, consultando al dermatólogo siempre que apreciemos aparición de manchas, cambios de aspecto en algún lunar (tamaño, forma o color), picor o heridas en manchas previas.

Hacer una consulta anual al dermatólogo. 


Factores de riesgo:

Todas las personas pueden padecer un cáncer de piel, pero su riesgo está aumentado si reúne una o varias de las siguientes condiciones: 

· Personas con fototipos bajos, de piel clara, ojos claros, pelo rubio o pelirrojo y con facilidad para quemarse y dificultad para broncearse.

· Existencia de antecedentes personales y familiares de cáncer de piel.

· Presencia de múltiples lunares en el cuerpo.

· Niños y adolescentes constituyen el principal grupo de riesgo de exposición, por las características de su piel y la dificultad de controlar adecuadamente la aparición de quemaduras solares.

· Personas que, especialmente durante la infancia o adolescencia, han presentado insolaciones o quemaduras solares repetidas y violentas o han tenido exposiciones solares intermitentes pero intensas, propio de las personas que sólo toman el sol durante las vacaciones. El efecto de la radiación solar es acumulativo.

· Profesiones que realizan actividades al aire libre conexposición solar diaria (deportistas, trabajadores del sector de la construcción, agricultores, pescadores, etc.) 

La autoexploración: 

La técnica es sencilla y normalmente dura unos 15 minutos. Desvístase por completo y examine su piel atentamente, empezando por el cuero cabelludo, sin olvidar detrás de las orejas, con ayuda de otra persona y si el pelo es abundante, con la ayuda de un secador. Seguidamente exploraremos las zonas simples de ver: rostro, lados y zona anterior de cuello, pecho (en las mujeres debajo de los senos), vientre, brazos y manos, piernas y pies, sin excluir la planta de los pies, las axilas, ni la región inguinal. Con ayuda de espejos o de otra persona debemos explorar la nuca, hombros, espalda, glúteos, genitales…




Para la detección de lunares peligrosos existe la regla nemotécnica internacional del ABCDE que es fácil de entender visualmente: 
A.Asimetría de las lesiones o lesiones con formas no redondas u ovaladas 
B.Bordes irregulares o con prolongaciones 
C.Cambios de Coloración
D.Cambios del Diámetro de la lesión (aumento de tamaño) 
E.Expresión de síntomas: Picor o sangrado de la lesión 







Si detectas una lesión de la piel nueva o antigua, en forma de herida que aparece sin traumatismo previo, costra o verruga, que crece y no acaba de curar, o bien un lunar o mancha irregular, negruzca o no, que crece, cambia de forma, pica, sangra o se ulcera… acude  al dermatólogo lo antes posible. 



http://www.ideidermatologia.com/








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